domingo, 24 de marzo de 2013

PERIMETRAL DE BENISSA, UN PASEO POR EL BERNIA


Esta crónica la he escrito varias veces, cuando fui a ver parte del recorrido, cuando subí a Oltá, cuando subí la pared, cuando hice la cresta y en cada avituallamiento, pero como digo muchas veces, siempre hay un principio y este data del año 2011 y mi paso a las Ultras de asfalto, en esas fechas descubrí los 100 km y se hicieron fijos en mi vida. Pues este año era igual, estaba apuntado a los 100 de Madrid y veía que no podía hacer otras pruebas, mi calendario se centraba en esa prueba y todo lo enfocaba a lo mismo. Este año por circunstancias no se ha celebrado la prueba y mi entrenamiento se resintió, tuve que empezar a entrenar montaña y correr varias pruebas, pero uno nunca está preparado para correr en el infierno.
Que la carrera era montañera me quedó claro en la charla técnica, las palabras de los jueces de la Federación diciendo que era para montañeros, me fue a decir que no era para mí; Alberto (sombrilla) y yo nos miramos y creo que pensamos lo mismo. Muchos amigos en la zona, muchos conocidos, muchas chaquetas del GR-10, una carrera en la que sabía que no iba a estar solo.
Mi idea estaba clara, salir con Ginés Soto y Fernando, en principio también Rai y posiblemente Ángel Parra, un buen grupo para compartir kms.



LA CARRERA:  Tenía por delante 65 kms y 3500 de desnivel positivo y supongo que lo mismo de negativo, pero no se puede recuperar en las bajadas lo perdido en las subidas, eso ya lo aprendí hace tiempo.Cuando vamos a salir me dicen que Demy va a venir con nosotros, que como la idea era de rondar las doce horas quería unirse, pues una mas para el grupo, cambia poco la cosa, lo único es que te cortas un poco a la hora de ir al baño, jeje, y te das cuenta de los problemas que tienen ellas para hacer lo mismo.
Salimos en la mitad mas o menos, y como siempre las típicas bromas, mas producto de los nervios que de otra cosa, yo voy tranquilo, dormí en Senija en un local facilitado por la Organización y estoy descansado, tengo claro que voy a ir a mi ritmo y creo que el resto también lo tiene claro.






Corremos lo que podemos, incluso hay tramos que solemos en otras hacer andando, pero en esta corremos, hay que aprovechar el terreno, bajadas rápidas al principio y claro fausto tiene que ir al suelo, doble caída con tirabuzón incluido, de algo me tenían que servir los años de mili y las clases de defensa personal para saber caer. Vamos iniciando la subida a OLtá y la recuerdo de la carrera del 2010, aunque en aquella ocasión estaba mojado y lleno de barro. En la corredora bajada vamos lentos, Demy y Ginés no bajan a gusto, son cosas que se aprenden poco a poco y les cuesta, pero tampoco nos retrasamos mucho, lo que si vamos comprobando es que hay muchas piedras, piedras y piedras; se nos une Enrique al grupo, otro crack para saber ya seguro que vamos a terminar la carrera, con él ganamos en sensatez. Bebemos, comemos y nos vamos preparando para el primer gran punto duro  del día, después de la segunda pasada por los tubos que pasan por la autovía. Ya en el kilómetro dieciocho tuvimos una dura subida técnica, pero no lo noté, pensaba en la sorpresa del 24 y quería prepararme, me tomé medio gel y cuando vi la subida, respiré hondo y empecé a subir. Al principio no iba mal, aprovechaba para hacer fotos, pero cuando llevaba un tercio noté algo dentro de mí que ya he notado en otras ocasiones, mi punto fuerte está cayendo, yo era de subidas duras y era donde adelantaba en las carreras de montaña, en la Safor, en el cortafuegos del Calar alto y en la Trail rae, no soy bajador, pero estoy cambiando para mal, me cuestan las subidas muy inclinadas y no termino de bajar excesivamente bien. Cuando llevo la mitad de la subida me noto mareado, bebo las dos botellas que llevo, la de isotónica y la de agua, los voluntarios me dicen que quedan cuatrocientos metros, pero no es así, estoy como en el GR-10, tengo esa sensación y pienso que no es posible, por delante Ángel y Rai van ligeros, así como Edu Quiles, otro crack, Larios y los Willians se han ido también, vamos cambiando de gente alrededor y por fin llegamos arriba, la llegada es dantesca, gente sentada con la mirada perdida y primer punto de abandonos, manolo mákina está allí, esta bajo de pulsaciones; es una faena que te prepares una carrera con ilusión, entrenos duros en días que los demás duermen y el cuerpo se vengue en el momento mas inoportuno. Seguimos hacia el avituallamiento del 29 y primer corte de la carrera en la font del bernia, no hay problema, vamos sobrados de tiempo, yo me he recuperado un poco aunque no se lo he dicho a los demás. Y empezamos la que va ser la parte dura de la carrera, aunque para mí lo duro fue lo de atrás, son seis kms desde el 28 al 33 de apretar los dientes, primero subimos por sendas y después de la zona de avituallamiento y control de carrera nos dirigimos a la pedrera, subo bien, ni punto de comparación con la anterior subida técnica, regulo, estamos viendo que hay tapón, destacando la figura de Alberto y su inseparable sombrilla, que grande, y no merece la pena apretar, nos vamos haciendo fotos e intento animar a mis compañeros diceindo que no es para tanto, Enrique también la hizo conmigo entrenando y se rie.



LA CRESTA DEL BERNIA: Seguramente para cualquier atleta de montaña, la cresta del bernia es un paseo, están acostumbrados a las cuerdas, los anclajes y las subidas de ese tipo, yo no, y mis amigos tampoco, pero sí tengo una habilidad, y es subir sin cuerda, si hay donde poner el pie y las manos, paso de cuerdas, pero antes la anécdota de la jornada, la guapa y simpática voluntaria que hay al inicio ofrece mistela que todos dicen que no, pero claro, fausto es fausto y dice que sí, me tomo un trago de vino, no era mistela y me llega hasta el dedo gordo del pie, de tal forma que empiezo a subir sin la cuerda y puse las bromas a huevo. Fernando y yo vamos delante y con comodidad, Enrique se queda un poco, pero Ginés y Demi se quedan excesivamente atrás, subimos y bajamos, bajamos  subimos y unos dos kilómetros después llegamos al vértice Fernando y yo, nos hacemos la foto con la bandera de Correbirras, se nos une Enrique y vamos para abajo, primero por un tramo técnico y después por la pedrera hasta el Fort del Bernia, allí creo que hay uno de los errores de la organización, hay un punto de SOS, pero no hay avituallamiento, son muchas horas por la cresta de las personas normales y el siguiente avituallamiento está en el 37, menos mal que no hizo calor, de todas formas una voluntaria, igual que en la cima, me da agua. Fernando empieza a tener problemas en las rodillas, pero como queremos esperar a los que se han quedado, hacemos los cuatro kms andando hasta el 37. Allí les "robo" un vaso de cerveza a la organización y me cambio de ropa, me quito la manga corta de la Trail rae y me pongo la de mis amigos de Rota (Llámame cobarde, soy corredor) de manga larga y nos sentamos a esperar. Cuando pasa un rato llega Ginés.





 Desde ese km y lo que llevábamos, hasta meta fuimos andando, yo me encontraba muy bien, pero tengo claro mis prioridades, el fausto del 2010, el fausto que estaba cerca del 1,30 en medias hubiese corrido hasta la meta, el fausto actual va a muerte con sus amigos y lo único que hice fue controlar el tiempo y el paso para llegar en tiempo al siguiente punto de control, Senija. Pero antes de eso quedaba otra subida, como no, para celebrar la maratón y en medio de la subida, dos voluntarias, lo siento chicos, pero de vosotros hablo en general, están en el control, pasamos por encima y seguimos subiendo, son un oasis en la soledad de la carrera, por detrás cada vez viene menos gente, hay muchos abandonos, lo entiendo.Continuamos y esperamos el siguiente punto de control de carrera, Senija, vamos con una hora de adelanto, se que vamos a llegar, faltan quince kms y tenemos mas de cuatro horas, sufriremos pero llegaremos. Cuando estamos allí y después de invitarnos a su carrera de mayo, buen momento para hacerlo, jeje, llega Demy, creo que es el subidón que necesitábamos para saber que íbamos a llegar. Fernando se  come su décimo bocadillo, Demy entra en el aseo y a seguir. Allí coincidimos con tres compañeros con los que prácticamente hacemos hasta el 60. La siguiente subida es tendida, buena para correr si tienes fuerza, de las que me gustan a mí, pero cuando veo la cara de sufrimiento de mis amigos, bajo el ritmo e intento no irme, de todas formas aprovecho que los avituallamientos están mas cerca, gran detalle, y espero en ellos a que lleguen, en el del 53 la ambulancia se lleva a  otro corredor que nos pasó corriendo en el 37 y recuerdo una frase que dijo alguien ayer cuando dijimos que íbamos andando, "los que andan llegan a meta, los que corren, muchos abandonan". Las subidas son duras y para colmo la bajada del 52 para llegar al avituallamiento es técnica y a estas alturas, todo suma. Si habéis sido capaces de llegar hasta aquí leyendo, sigo, todavía quedaba la penúltima siubida del km 54 con su correspondiente bajada técnica, que raro. Y llegamos al último punto con alimento sólido previo a la última subida del km 57, solo mirar da miedo, Enrique y yo vamos bien, pero pensamos en nuestros tres compañeros y dudamos de si nos dará tiempo de llegar. Los compañeros con los que vamos coincidiendo desde el 50 quieren ir con nosotros, pero les decimos que nos quedamos a esperar, les damos la enhorabuena y esperamos en al avit. del 59, esta vez tardan mucho en llegar, soy optimista pero empiezo a dudar, ya es de noche y sigue habiendo muchas piedras, quedan cinco kilómetros y el endomondo me va cantando los mismos, el Garmin ya murió. Cuando Enrique mira a la sierra de enfrente me dice, mira, allí hay luces, todavía viene gente detrás de nosotros, no quiero ni imaginar lo que deben haber sufrido. Las mujeres empiezan a estar preocupadas, los amigos que ya han llegado, también. Quiero acabar ya, se me hace como Madrid-Segovia, se que voy a acabar, pero no disfruto, no siento alegría por acabar, quiero que llegue, pero no llega. Antes de entrar al pueblo está mi mujer y la de Ginés, nos ven llegar a mi y a Enrique y se preocupan, pero no, esperaremos a los tres que vienen, vemos las luces, lo vamos a conseguir, son las nueve. Pero al entrar a Benissa, una nueva vuelta de tuerca, no creo necesario ese final, es inhumano para los que van al límite, pero si quieres tener la mas dura, supongo que esto es necesario.




Y llegamos al pueblo y voy serio, como en Madrid-Segovia, es la misma sensación, no he disfrutado de la mitad de la prueba, pero esta prueba tenía que ser diferente y lo es. Que cuando das la última curva esté Ester Sanchez animándote como si hubieses ganado, que un poco mas adelante estén tus amigos que han terminado hace tres horas esperando, que te den tu cerveza antes de llegar a meta, que la bandera vuelva a acabar una prueba, que los hijos de Fernando y Ginés entren con ellos, que puedan  correr para entrar como hay que hacerlo, que toda la gente que está por allí te anime y aplauda, que tu mujer te reciba, que la organización te felicite, en fin, que me encanta la montaña joder, que lo que vivo aquí no lo vivo en ningún sitio y solo espero que algún día, Fernando, Ginés y yo podamos hacer una prueba en plenitiud los tres, nos lo merecemos, pero si no es una cosa es otra. 15 horas 20 para terminar, si voy solo espero en el bar a que lleguen las dieciséis horas del límite. Pero  creo que aunque no demuestre alegría, tengo claro que soy Finisher de la Perimetral, otros escribirán con más adjetivos y con mas ganas, pero el resultado es el mismo, FUI AL INFIERNO, UNA VEZ MÁS, Y VOLVÍ PARA CONTARLO, UNA VEZ MAS.
COSAS POSITIVAS: Una de cal y otra de arena, me encontré muy bien y hoy estoy entero, bien es cierto que solo hice la mitad de la prueba a ritmo, pero los 65 kms y los 7000 de desnivel no me los quita nadie. Mis amigos, todos acabaron, especialmente el keniata, le apunté el jueves e hizo 11 horas, creo que no es humano. Rai. Ángel, los Machaka Piedras, los GAME, Larios, Albero Enova, Edu y Alberto, los Aberronchos, Soriano y Ramón, Sebas, La gran Esther, Jesús y tantos otros que hacen que me sienta como en casa cuando voy a una carrera. Demy, Enrique, Ginés Soto y Patas Largas, sin ellos esto no habría sido posible.
COSAS NEGATIVAS: En esta ocasión no las hay, creo que no.
PLATAFORMA PARA EL ABARATAMIENTO DE LAS CARRERAS POPULARES:  Muchos voluntarios, muy buen marcaje, muy buen avituallamiento en meta, muy buenos la mayoría de avituallamientos, pero en algunos y bien pronto, faltaban plátanos que si vimos en el suelo, faltaban coca colas que si vimos en los alrededores, esos detalles hay que tenerlos en cuenta, los úlimos pagamos lo mismo, a partir del Bernia si estaban mas completos, aunque vi mas Coca cola en la foto de presentación. Para mí, al igual que en Botamarges, creo que la falta un detalle de finisher. Un DIEZ, no faltó agua e isotónica, ni faltó humor, son pequeños detalles. Además alojamiento gratis dos días, no puedo poner pegas. La bolsa como en todas las Ultras, una simple camiseta, pero ya estoy acostumbrado.
COMENTARIO: Es sin lugar a dudas la carrera mas dura en la que he participado, no la mas dura que he tenido, sufrí mas en callosa de Segura; pero al ir acompañando no sufrí mas de la cuenta. Si lo que se pretende es el título de la prueba mas dura, lo han conseguido, pero podían tener el detalle de no castigar tanto al final, esos últimos kms se hacen imposibles de noche y con el cansancio, quizá sea lo mejor, así podremos presumir de ser de los que hemos conseguido acabar la prueba.


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martes, 12 de marzo de 2013

MOUNTAIN WEEK-END


BERNIA I EL FORAT.-Este fin de semana decidí  no apuntarme a ninguna carrera y eso que las había de todas formas y colores, últimamente estoy empezando a hartarme de tanto recorte en las mismas y aunque algunas eran muy fiables, preferí entrenar.
Y el sitio elegido en primer lugar fue  la sierra de Bernia, lugar del próximo reto, la Perimetral de Benissa, 65 kms de montaña con tres mil quinientos de desnivel positivo si no me equivoco. Leí que los machaka piedras tenían preparada una salida y me apunté sin dudarlo, que mejor manera de ir que con gente que le gusta lo mismo que  a tí, pero además también estaban los matinadors para que la fiesta fuera completa.
Llegamos a Altea La vella tempranito y cogemos camino, vamos andando, no hay prisa, tenemos que ver el recorrido que es a lo que hemos ido. Trialeras, sendas y piedras, muchas piedras, pero antes tenemos fuentes y ruinas de tiempos pretéritos y que decían mucho de la inteligencia de nuestros antecesores, que pensaban con la cabeza y no con el bolsillo. Pero antes de eso recorremos otros caminos y otros términos, pero siempre viendo lo que íbamos a ver, el imponente y espectacular Bernia, no se si masculino o femenino, pero impresionante, y por mas que miraba no sabía por donde se podía subir o bajar aquello.
Lo bueno de ir con gente de montaña, es que disfrutan de la misma, y antes fuimos al forat, un impresionante agujero en mitad de la sierra y el que tuvimos que pasar reptando, y los que me conocen saben que con mi cuerpo y la mochila, eso no es fácil. Nos comimos el bocata, bueno yo mi fruta seca, tengo que ir probando nuevos alimentos y de vuelta al agujero y en dirección a la pedrera. No me resultó difícil la ascensión, si dura, pero claro, el día de la carrera llevaremos muchas hoars en las piernas y no será igual. Y llegó la primera subida, a pulso y para arriba, llegamos arriba y para abajo, llegamos abajo y para arriba, y así durante un kilómetro y medio, casi dos horas subiendo y bajando hasta el vértice geodésico donde inmortalizamos el día. Y dese ahí para abajo, a disfrutar bajando por el pedregal, pero creo que la carrera no va por ahí, un fabuloso día que sirvió para que perdiera el miedo, que no el respeto a la prueba.










POR LOS PIRINEOS ILICITANOS.- Y al día siguiente y tras los dos mil metros de desnivel en las piernas, en compañía de los GAME, fuimos a ver el recorrido de la extrem de elche, prueba que de nuevo no podré hacer por el Maratón de Madrid. Salimos un buen grupo y tras una ardua discusión de tres segundos, se decide hacer el recorrido original y del que gracias a las autoridades medioambientales, que permiten vertederos, peor no carreras, se perderán los que vengan a la carrera. Salimos como si nos debieran algo al rio, el mismo que en entradas mías del año 2011, todavía está en obras y tras pasar las vallas caídas nos dirigimos al puente de la autovía, cruzamos el rio de nuevo y hacia la balsa, patrimonio de los runners montañeros ilicitanos, después seguimos por lometes y tras unos cresteos y unas fotos  nos dirigimos al pantano. Tras la visita y subir las escaleras, seguimos subiendo al castellar, ahí voy quedándome atrás, el cansancio acumulado lo voy notando y además aprovecho para hacer fotos. Bajamos el castellar por un sitio que no había bajado nunca y por la cola del pantano, escalamos, porque no se puede decir otra cosa, e incluso utilizamos cuerdas en algún tramo, manolo mákina lo tiene todo bien preparado y el terreno conocido como el pasillo de su casa. Tras un reparador tentenpié, seguimos, bajamos y volvemos a subir hacia la parte alta del CAU, todo técnico y precioso. Desde ahi bajamos al CAU y cresteando seguimos hasta el pirindolo y un poco después finalizamos la ruta , tres dejamos la ruta, se nos hacía tarde y el resto sigue por cresteos hasta el CAU de nuevo, las antenas y el resto de la prueba. Una mañana espectacular de domingo recorriendo nuestros pirineos y con casi mil setecientos metros de desnivel en poco más de quince kms, lo que demuestra que en elche también se pude entrenar desnivel.









lunes, 4 de marzo de 2013

I APIARIUM TRAIL DE BIAR. SUBIDÓN SUBIDÓN










Al igual que el año pasado he hecho dos pruebas de la liga de carreras de montaña de la comunidad valenciana, pero esta vez llegaba después del maratón de Sevilla y no sabía de mi recuperación. Hoy he leído a Chema Martínez que para recuperarse de la maratón necesitaría tres semanas, yo he tardado una en cascarme veintiséis kms de montaña y 2700 (2200 según mi garmin) de desnivel, esos son los datos, está claro que hay diferencias, pero me apetece escribirlo. Ese va a ser mi tono a partir de ahora, y si suena prepotente es lo que hay, voy a contar mi carrera, mi visión y lo que me diga el corazón, voy a dejar de ser tan políticamente correcto y voy a cambiar el rumbo de mi vida, en lo que a correr se refiere.
Cuando una carrera me gusta no miro el calendario y si son seguidas, espero para apuntarme, apurando a veces al máximo, y solo si son muy importantes para mí, lo hago con mucha antelación. Eso pasaba en esta ocasión y solo el Reto me impidió hacer la liga al completo, hubiese ido a la Vall en vez de Orihuela, pero de momento sigo dando más de lo que me dan.
Tenía claro al ver el calendario que me apetecía correr en Biar, cuando en el año 97 me vine  a vivir a Alicante, tuve una primera toma de contacto con esa población, fue por un accidente bajando su puerto, después de vivir cinco años a ocho kilómetros y de ver a diario sus antenas, mi nueva vida de corredor me daba la oportunidad de llegar a su cima y ver de cerca las antenas del Reconco.
LA CARRERA: La semana había traído nieve y gracias a MIguel Flor iba siguiendo el tiempo con sus fotos y sus salidas, cogí ropa de abrigo y con mi mujer y mi hija me fui para Biar. Aparcamos a la primera y a cincuenta metros de la meta, bueno, a veinte, saludo a la multitud de conocidos en este mundo de las carreras de montaña, hay gente de toda la Comunitat, es la última prueba y muchos apuran sus opciones de tiunfo o de podium. Tengo el placer de recibir de primera mano a través de Sebas, información de la carrera, me explica varios puntos y me doy cuenta de lo afortunado que soy, también puedo hablar con la campeona veterana, Paqui, que vuelve a  ganar en su categoría.

Edu, Eva y raquel

Africa

Mila

Mucho Elche

La salida es por el pueblo para evitar el tapón de la primera senda, y como siempre, salgo atrás, intento recuperar, pero al poco tiempo hay una subida por el pueblo de mucho desnivel, me voy lanzando, hablando y saludando al personal y camino del monte, por fin, después de Simat necesitaba que mis salomon tuviesen una alegría.
Empieza la senda y enseguida los de delante se ponen a andar, pero esta vez tengo menos paciencia que otras veces y cuando se puede correr adelanto a todo el grupo y busco la unión con el siguiente, lo consigo en un kilómetro o dos y me uno al grupo con el que compartiría carrera casi todo el tiempo, por detrás también van llegando los que que han podido adelantar. Poco antes del primer avituallamiento llegamos a una zona en la que han echado arena, la sensación es guapísima, pero mi peso me hace hundirme, decido no parar en el avituallamiento y me lanzo para adelante. Acierto de pleno, después de unos segundos para hacer fotos y coger un caramelo, el trancazo que llevo empieza a ser importante y la garganta pica, tiro para arriba y nos juntamos un buen grupo, casi todos de elche, también voy un rato con MIla y al momento cogemos una bajada llena de barro y con restos de nieve que hace que sea divertida a la vez que peligrosa, a pesar de eso creo que bajo bien, con prudencia, pero con bastante velocidad para lo que soy yo. Una vez solventado ese punto seguimos por una senda muy bonita, pero que hace que mis piernas al aire sangren, son heridas de las que me enorgullezco. COincido con Edu que venía en el grupo y mientras subimos vamos hablando del reto que nos espera, me habla de su maratón de montaña del domingo anterior y es que no tenemos remedio. Poco a poco se va y me centro en lo mío, es decir, en hacer fotos y disfrutar del paisaje, tanto de las montañas, como de las compañeras con las que coincido.
Y como si de una carrera de montaña se tratase, otra subida, en esta ya puedo divisar a la derecha las antenas del reconco, pero nos alejamos de ellas y pienso que todavía me falta para llegar, me tomo la mitad que me quedaba de un producto que probé por primera vez (si lo se, es de novato) el ATP extrem de vit.O.Best, no se si sería el producto o no, supongo que no, pero empecé a apretar en la subida y me alejé de todo el grupo,así hasta el kilómetro diecisiete donde llega el momento mágico de la carrera; en el avituallamiento oigo mi nombre, me extraño y me dicen que tienen lo mío, y de un poco de nieve sacan una cerveza fresquita de cojones, pego un trago que me sabe a rayos, llevaba un caramelo en la boca, pero me da un plus de motivación, gracias Raúl de Biar, jeje. Desde ahí me lanzo y coincido con una chica que va tosiendo constantemente, la llamo y le doy un caramelo para su maltrecha garganta, pero poco a poco me voy, me siento de vicio, solo Ana me supera en ese tramo, yo voy haciendo fotos y disfrutando, sin parar y apretando, pero disfrutando, hago una foto hacia Onil y se me atranca la cremallera de la cámara,a veces pienso que me tengo que centrar. Y empezamos la subida al reconco, y yo perdiendo el tiempo haciendo fotos al garmin, pero no me preocupa, se que van a  ser dos kilómetros subiendo y se acabó el disfrute, vendrá la bajada. Veo delante a Miguel Flor y pienso que le voy a coger, pero al girar a la derecha el paisaje me hace parar de nuevo para admirarlo, detrás no viene nadie y estoy relajado. Y llegan las antenas y un grupo de música amenizando la llegada, saco la cámara y nueva foto, será la última. Veo al fondo a Miguel en el asfalto (esto tendrá su importancia) y sigo para arriba, al terminar la subida y empezar la bajada nos avisan de que tengamos cuidado, hay hielo y barro. Y ya no vuelvo a ver a nadie, ni a Miguel, ni a Ana ni a los dos o tres que había delante de mí subiendo el Reconco.
Quedan cinco kilómetros y pico de bajada y me adelanta la chica del caramelo (luego pondré su nombre, pero no lo sabía) y así hasta el km 23 o 24, cuando ya estoy terminando la bajada mas peligrosa por el terreno, zas, me pega un viaje el abductor derecho, ya me extrañaba  a mí, bajo el ritmo y sigo, no venía nadie por detrás y no molesto; ya empiezan a decirme, faltan dos faltan dos, pero un kilómetro después seguían faltando dos y ya el dolor se hace mas intenso, pero no paro, desde que me dijeron que se van corriendo no lo hago. Y llega la rambla que nos lleva a meta, cuando todos corren, yo aflojo y me pongo por encima de seis, perdiendo varios minutos, mis piernas han dicho basta y no quiero romperme tan cerca de la meta, miro para atrás por si venían rai o Luis y me extraña no verlos. Ando un poco, pero reacciono y sigo, el dolor se va yendo y puedo apretar un poco, oigo la música y cuando paso por mi coche mi mujer no me espera, dije que tardaría sobre cuatro horas y van tres horas quince; me da la bandera de Correbirras y una vez más acabo una carrera con la bandera y sonriendo, me nombran en meta y prueba superada.
Paqui

Ana Román

Silvia

Antes de la cima

Ana



COSAS POSITIVAS: Después del maratón de Sevilla, creo que me porté bastante bien. Es la primera carrera de montaña que corro en las subidas, aproveché las que no eran muy fuertes, en las demás andaba como es normal.
COSAS NEGATIVAS: Una vez mas la salida, siempre me quedará la duda de que habría pasado si salgo mas adelante, pero creo sinceramente que entre diez y quince minutos menos podría haber hecho, y mas teniendo en cuenta lo que pierdo en las bajadas.
PLATAFORMA PARA EL ABARATAMIENTO DE LAS CARRERAS POPULARES:  Un diez. Diez euros, camiseta y bocatas para hartarte en meta, con cerveza, coca, frutos secos, en fin, como todas las de la liga y casi todas las de montaña. Enhorabuena  al club organizador y a la Federación.
COMENTARIO: Me he sentido muy fuerte, como hacía mucho tiempo que no estaba, no se si  los kms acumulados, la cabeza, mis cabreos con el mundo o qué, pero tenía la sensación de que podía haber corrido mucho mas, solo mi prudencia habitual o miedo, me impidió apretar más. Una mas para la saca y ahora a centrarme en la próxima del día 23, la Perimetral de Benissa, 63 de montaña y eso ya son palabras mayores.

https://picasaweb.google.com/102354332576687298831/IAPIARIUMTRAILBIAR

http://www.mychip.es/resultado/88