miércoles, 20 de junio de 2018

RECORRIENDO CANTABRIA, VIENDO LA MUERTE DE CERCA, PERO NO TANTO.





Después de ver el facebook de Pablo Criado y preguntar unas dudas, cargo en el garmin una ruta por si me animo a hacerla, por desgracia no puedo cargar la primera etapa y es la segunda la que puedo cargar.
Con la lesión a cuestas todavía y a la espera de las plantillas nuevas(ya las tengo), hago varias salidas por Santoña, Cantabria, lugar de vacaciones desde hace 32 años, por desgracia, solo en la montaña no me duele el pie, por lo que hago unas cuantas salidas solamente.
Después de las lluvias y las dudas, decido hacerla el viernes 15, sin madrugar, saliendo a las ocho de Santoña y llevándome mi amigo Gustavo y mi mujer  hasta la salida, casi una hora de camino por carreteras ya famosas por la Vuelta Ciclista. Después de ver el famoso Río Gándara, lugar que recomiendo para ser visitado, porque Cantabria merece muchas visitas, me preparo para la salida





GÁNDARA DE SOBA-SAN ROQUE DE RIO MIERA

Según el track, son casi veinte kms y 1000 positivos, para hacer entre cuatro y cinco horas, recorriendo el GR 92, sendero que atraviesa toda la Comunidad , la Transcantábrica comienza.
Salgo desde el Centro de Interpretación y a los dos minutos, tengo que cambiar el recorrido, era mas abajo, dejando el pueblo y cogiendo en dirección al nacimiento del Rio Gándara, aunque tras un único adelantamiento, paso a unas veinte vacas, con precaución, las cagadas me taparían el pie si me cagan encima y sigo las marcas rojas y blancas, el día está tapado y la temperatura es ideal, los bastones los llevo en mi cinturón de lurbel y no decido sacarlos, El primer tramo es por tierra y piedras, hasta que llego a la carretera, allí tras unas pequeñas dudas, debo saltar el quitamiedos e ir paralelo a la carretera, el terreno está mojado y es incómodo, podría ir por la desierta carretera, pero quiero ser fiel lo mas posible al track, no me gusta hacer recortes, ni entrenando. De vez en cuando tengo que ir rectificando, la hierba tapa el camino en varios tramos.
Llego al Mirador del Asón y a partir de ahí, cojo un camino de tierra en buen estado, siempre subiendo desde los 371 metros de inicio , aunque me cuesta sacar los bastones, sigo cómodo, bebiendo agua y tomando una barrita a la hora larga del inicio. Llevo una sonrisilla tonta de felicidad por las impresionantes vistas y lo fácil del seguimiento, con bastantes señales que hacen imposible perderte. Puedo trotar un rato y grabar varias películas, aunque por desgracia, algunas se me han borrado o no le di al botón de la cámara para poder inmortalizar la salida aunque seguro que hay mas personas que la tienen grabada. En varias ocasiones hago amago de girar hacia una pared de piedra natural , pero prefiero ir a lo seguro al no conocer el terreno y sabiendo que alguna sorpresa me encuentro.









Giro inesperado a la izquierda dejando el camino y voy por la falda de una montaña, siempre subiendo y no viendo tanta altura en el GPS por lo que pienso que debo estar acabando la subida. Me introduzco en un bosque cerrado y sigo maravillado con lo que veo encontrando marcas cada cierto tiempo, hasta que al llegar a una casa de piedra, me despisto y acabo dando vueltas durante un rato sin encontrar el camino, hasta que al final veo arriba, ya me parecía a mí que no había subido lo suficiente, una señal, por lo que monte y piedras a través, subo, viendo en ese momento el camino perdido y que me puso nervioso por primera vez.
Estoy solo, a mas de mil metros de altura y sin saber que me depara el camino, estoy disfrutando como hacía años, con unos paisajes de hayedos y de otras maravillas que no diferencio, con la sola compañía de grupos de caballos y el ruido de cencerros de vacas y cabras, que miran con sorpresa al tipo que les saca de su plácida existencia. 
Ocho kilómetros  vuelvo a meterme en un bosque, mas cerrado, mas bonito, mas impresionante, mas...oigo un ruido, pero no veo nada, menos mal que el miedo lo perdí en otra època de mi vida, pero acojonaba y me imaginaba a Jaime el barbut, versión cántabra por la zona.
Salgo del bosque, mirando para atrás de vez en cuando, no sea que haga tapón a alguien y veo nieve, en mitad de junio, por lo que me voy hacia ella, esta vez si que paso del track, escuchando a su vez cencerros al otro lado, aunque lo que empezaba a ver era una niebla espesa que se iba cerrando en torno a mí y dejando de ver las posibles marcas, ahora si era track puro y duro, variando el recorrido, que podréis ver al examinar siguiendo el enlace de wikiloc que he hecho.
Dos grandes cuevas, al estilo de las que sacó calleja en su reportaje sobre esta zona, hacen que me entre un poco de vértigo, una está cerrada, la otra, no se ve el final a través del agujero.

Y cuando miro el reloj veo que me he desviado unos metros, pero no veo el camino ni lo que tengo al lado, me entra un poco de pánico controlado y subo, bajo, voy hacia adelante, hacia atrás, buscando el lugar por donde alguien marcó el recorrido. Si se viese algo, me hubiera lanzado, pero la niebla hace que vea solo a unos veinte metros y  no sepa si es un abrupto desfiladero o una suave colina lo que tengo delante, solo se que estoy a mas de 1400 metros de altura, solo, en terreno desconocido, pero con agua, comida y dos teléfonos para acojonarme por estas menudencias, las pulsaciones no me han subido, está todo bajo control. Y por fin, tras pasar por entre dos rocas, doy con el recorrido marcado, ya digo que eran solo unos metros, pero suficientes para no verlo, además de la hierba que lo tapaba.
Por fin respiro y bajo, con mucha precaución, está mojado y prefiero no arriesgar, hasta que la niebla se hace menos densa y puedo volver a coger el camino con tranquilidad, pero impide poder hacer fotos del recorrido, una pena, es una bajada muy larga, en zig zag, por un buen terreno.
Cuando llego a un camino de asfalto, aprovecho para llamar a casa y decirles que vengan a San Roque a recogerme, me faltan apenas cinco kilómetros, por estas cosas de la cobertura no me llaman y no se si vendrán a comer o solo a recogerme. En este tramo  y tras unos quince kms se ven casas y de vez en cuando algún tractor se escucha haciendo su labor. 
Llego a Pila y tras una duda, pregunto a unos paisanos que me señalan el lugar y me comentan algo, no me enteré de nada, posiblemente eran extranjeros.

En este último tramo, al lado de una valla con alambre, la cual tengo que saltar en varias ocasiones y que hicieron que mis piernas parezcan cualquier cosa, paso otra vez un mal trago. Otra vez la misma situación que arriba y la valla me impide ver el camino, por lo que recuerdo que he cresteado el bernia y unas hierbas no me van a asustar, tirando los bastones hacia abajo y con el culo en tierra, me fui desplazando poco a poco hasta que vi el camino que se supone debería haber cogido y que la valla impidió que viera.
Ya en la carretera puedo volver a correr tras las mas de cinco horas de camino y llegar al pueblo y final de etapa. Llamo a mis taxistas y no me cogen el tf, por lo que opto por sentarme en un  bar y tomarme un tercio, sorprendiendo a los lugareños con mis pintas y mas cuando les dije lo que había hecho. Al rato llegan mis conductores y los paisanos que me habían indicado el camino, no siendo extranjeros, sino pasiegos a los que no entendí, una sola palabra.
Si digo que es la mejor salida que he hecho, puede que sea exagerado, si digo que no pasé miedo, sería un atrevido, pero lo que si puedo asegurar, que la próxima etapa, la tercera, ya está cargada en el reloj, deseando volver para terminar esta transcantábrica en las etapas que haga falta, no tengo prisa, soy joven


martes, 1 de mayo de 2018

FESTIVAL DEL ULTRAFONDO, CEUTÍ 2018, LA VUELTA DEL HÁMSTER

Es una pena y una oportunidad perdida, pero la CSP es dentro de dos semanas y no tengo un estado de forma para hacer dos pruebas largas tan seguidas, por lo tanto, hacemos la maratón y ya tengo tirada larga.
No veo aburrido correr en pista, al contrario, siempre saco lo positivo, servicios cerca, avituallamientos cada 400 metros y ser adelantado una y otra vez por la élite del Ultrafondo patrio, además de poder en algunas vueltas compartir con ellos e incluso desdoblarte cuando ralentizan su ritmo.
Es mi Quinto maratón en pista y en ninguno he tenido sensación de mareo  hastío, distinto a cualquier otro maratón, todo depende del estado de forma y el mio es el que es, estoy para otras cosas y correr mucho tiempo seguido, no entra en mis planes actuales.
Después de saludar a los fieras que están corriendo las 24 y las 48 horas, los de las 12 empiezan a las veintidós, nos dirigimos a la salida, somos siete corredores y varios compañeros que lo hacen por equipos, en el otro lado, los que van a participar en la media maratón, si lo hubiese sabido, habrá sido mi distancia, aunque ahora, no me arrepiento.



LA CARRERA
Como buen macedonio, empiezo el último y así voy durante unas cuantas vueltas, a un ritmo de poco mas de seis, hasta que decido que no es mi guerra ni mi objetivo y empiezo a hablar con los Ultras, acompañando alguna de sus vueltas y después, a correr otra vez, así durante las primeras horas, después sería mas constante y correría mas, siempre a ritmo Ultra, siempre CACO.
A las dos horas, el dolor empieza a ser insoportable en el pie, no solo la fascitis, si no toda la planta del pie izquierdo, lo del último mes. Observo las zapatillas de los demás y todos van súper amortiguados, siendo las hoka las reinas en la prueba, aunque algunas huaraches rompen esa mayoría.
Aprovechando las gradas, me echo crema, Voltarén, en los pies para a ver si así por lo menos engaño el dolor, pero no fue así.
Miro el marcador y los dos que llevo delante (Santi Hitos y Nino), me sacan dos y seis vueltas , por lo que para buscar una excusa, voy a intentar quedar delante o en la misma vuelta. El dolor es insoportable, pero la música y después el ir hablando con los hámster, hace que las vueltas pasen.
La Media maratón se me va a las tres horas, no me cuadra, supongo que el ritmo cuando acompañaba a los de las 48 horas era demasiado lento y la parada no habrá ayudado.
Los de doce horas, Óscar, Paco Robles y Luis Trullenque, nos pasan como aviones, el resto de maratonianos excepto el campeón, Francisco Antonio Martínez Pérez, están sufriendo, Paco, Llebrés al que me alegré mucho de volver a saludar y José Andrés, en pocas carreras puede nombrar uno a todos sus compañeros, poco a poco van acabando su carrera.
Y mientras los héroes de las 48 horas  siguen, con Carmelo, Buendi, Cocinas, El Sombrilla, Víctor, Jose Alcaraz y el resto de campeones. Los de las 24 con Zafrilla, Ricardo Inglés, Paco Granero, Julio Rivera y Francisco Ro entre otros, van a un ritmo muy superior.
Volviendo a lo mío, el objetivo es claro ahora, hacer seis horas, no por nada, en principio me quería ir a siete y parar más, tomar geles para ir habituando el cuerpo, pero mi mujer y fini estaban esperando y tampoco era plan, es de estos días que si voy solo, me hubiese quedado después de mi prueba y habría hecho un par de horas mas, acompañando.






Me desdoblo de Santi y Nino, aunque el primero empieza a correr como un poseso, el autobús le salía y no iba a estar dando vueltas toda la noche, demostrando que no corremos mas, porque no queremos. Por mi reloj han pasado los 42 hace tiempo, pero también es cierto que empecé corriendo casi por la calle tres y acabé por la calle uno al haber menos corredores.
Y así, entre saludos, sonrisas y vueltas,acabo mi Quinto maratón de Ceutí, sin apenas desgaste muscular por mi forma de correr, pero con un dolor inmenso que me dura hasta estos momentos (martes por la mañana) y que espero, que mis salomon lleven por buen camino, en diez días está la CSP y aunque tengo claro el resultado final, intentaré llegar lo mas lejos que pueda.

Felicitar a Fernando y  Gonzalo por su triunfo y a Patricio y Gori por el suyo, así como a todos los que han disfrutado de una prueba diferente y que es fija en el calendario o casi, he faltado una vez.
Y como no, al organizador de esta Fiesta del UIltrafondo, D. Manuel, por muchos años.



martes, 10 de abril de 2018

46 MEDIA MARATÓN DE ELCHE, GANÓ ROSSI.

Casi un año después, vuelvo a correr una media de asfalto, como cambian  los tiempos en los que hacía de doce a quince anuales. No la iba a correr, pero un dorsal inesperado, como en el 2015, hace que a última hora, me inscriba, de hecho, el día antes por la tarde, en la recogida de dorsales, porque no creo que nadie llame a lo que allí había, feria del corredor y mira que el día de la Transilicitana se hizo bien y hubo tiendas donde poder comprar las cosillas de última hora, esos calcetines o esos geles milagrosos, solo el agua del amigo Martin y dos próximas carreras, nos decía que era una entrega de dorsales.
Escuchamos parte de la charla, la emotiva y la de dos compañeros de batallas, Carlos, alcalde de Elche con el que llevo coincidiendo muchos años y con el que compartí horas de reuniones y radio para relanzar la Media de la ciudad y viendo el número de participantes de aquella edición y la actual, lo hicimos bastante bien. La otra, Erica, compañera actual de entrenos molones y motivadora de tantas y tantas personas que se inician en estas movidas.
Después de la charla fuimos a un bar y allí empezó a fraguarse en mi cuerpo un malestar general y un lloriqueo bastante acuoso que hizo que me fuera a casa, vomitara y me quedara durmiendo en el sofá, serían los nervios precarrera . Por la mañana, dudas de si correr o no, pero una medicina mágica y que no puedo decir por aquello del dopaje, me hizo dudar, el ambiente y los ánimos, me hicieron decidirme y es que uno, es débil.
LA CARRERA

Salgo atrás del todo, aunque algunos presumen de ser ellos los que salieron mas atrás, tranquilo, con José Vicente, Carlos, Angelín  y Alberto el Sombrilla, todos novatos, alrededor la fiebre amarilla, para una vez que dan una camiseta en condiciones, no la tengo, la bolsa no era para mí, bastante que me regalaron el dorsal, aunque tampoco venía nada, solo la camiseta y un pin dentro de ella, pero no me quejo que luego me critican por decirlo, digo lo que había.
Poco a poco y hablando llegamos...al km uno, joder que largo estaba, pero mas largo estaba el dos, de hecho a 2300 metros, se ve que por colocarlo mejor, en el tres vuelven las cosas a su sitio y yo me quedo con el globo molón , Erica y las marujas, por lo menos no me iba a aburrir. Esperanza canta los kms, pero claro, para atrás, diciendo lo que queda y así en el km 6 decido irme hacia adelante, pero un comentario sobre los hombres me hace quedarme y seguir en su compañía, no siempre va uno tan bien acompañado.
Pasan los kilómetros, volvemos a pasar por meta y de nuevo hacia el Paseo de la estación, voy despistado, no recordaba el recorrido y cuando nos dirigimos hacia el puente del bimil-lenario, me decido a sacar el móvil y escuchar música, el dolor empezaba a martillear el pie y quiero evadirme. No atino, no son los auriculares del  móvil y cada vez que cerraba el cinturón, se apagaba, así llego, entre andando, rezando y acordándome de todos los santos al avituallamiento, donde Cases y Señora ayudan, aprovecho para felicitar a los voluntarios y saludarle. Cuando salgo, noto en el oído como el móvil va haciendo fotos, paro de nuevo, lo saco, el globo se va, el Cocinas llega, me pasan los Urban, corro, adelanto a las Urban, no me doy cuenta que va Macu,a la que conocí en la Trans, adelanto al cocinas, me paro, me cago en lo que me faltaba, si faltaba alguno, un viejo dice que estoy gordo, miro,sigo, peor lo tiene él. Y guardo los auriculares y empiezo a correr de nuevo, zona de bajada y es cuando me doy cuenta de lo que me duele, al aumentar la velocidad, pero falta mucho para poder hacer andando la carrera y se suma el tibial derecho, el del accidente de hace un año, no entiendo como me puede seguir doliendo y que no se viese nada en la resonancia, pero eso es soportable.
Avenida para abajo, vuelta, avenida para arriba y comos los rotaris, ah no, ahora giramos para Reina Victoria, miro para mi casa y porque no llevo llaves, si no no se que hubiese hecho.
Sale mi parte de veterano y a un ritmo lento, pero intentando correr todo el rato, apoyando el exterior del pie izquierdo, minimizo los daños.Nos cruzamos con los que van hacia la meta, veo el globo de 1,40, el que he superado en tres ocasiones sin esfuerzo en esta misma media, con el recorrido antiguo y tras el que va Córcoles sobrado, yo pienso que me quedan seis kilómetros para llegar allí, pero sin más, sin ningún remordimiento, sin pensar en nada, solo en que pasen los kilómetros y empaparme de la ciudad, saludando a muchos conocidos e intentando ayudar a muchos que van peor que yo, que por lo menos de piernas, no voy mal, de hecho viendo las pulsaciones, las mantuve entre 140 y 150 los 21 kms., era un entreno, al final un poco largo, pero entreno.Esta zona tiene mucha animación, cuando volví, no quedaba nadie y las que quedaban en la zona de reina victoria,estaban cansadas.Pero antes, el tramo feo y triste de la carrera, una zona que habrá que revisar, pudiendo girar hacia el milenio y después hacia comisaria, yendo desde ahí, hacia el Raval por el Centro de Congresos, por ejemplo y no por la desangelada calle hasta Comisaria, donde solo María José se encontraba en mas de dos kms, ni las señoritas habituales de la zona, se encontraban por allí, tendrían el día libre.
Punto fuerte de la carrera el hotel Milenio, donde mis ex-compañeros de La Marina la tienen bien montada, siendo el mejor punto de animación del recorrido y donde puedo saludar a Toñín, José Luis y Vicente que me acompaña unos metros, entre otros. Zona del Raval, Requena ya te pillaré y hacia meta, pasando los metros,ensanchando la cara, más, esa sensación de cuando sabes que lo vas a conseguir, que los dolores te perseguirán por la tarde y al día siguiente, pero antes te tienes que dar una nueva alegría, la doscientas o trescientas, uno pierde la cuenta, la 42ª Media terminada de asfalto, la setenta u ochenta en total, cifras que me hacen un veterano de esto, pero sin comparación con los nombrados al inicio. Ver la ilusión de los debutantes que me llevan al año 2009, donde yo también inicié una aventura, que quien lo iba a decir, iba a llevar tanto tiempo.
No soy de celebrar mucho las entradas, en esta no me emocioné, tampoco hice nada especial, solo el interior de cada uno sabe, lo que significa una nueva meta y cuando los dolores llegan y no sabes si habrá una siguiente, valoras mas lo que vas consiguiendo. Saludo a BigMike, como antes lo hice con otro Mike y sus fotos, como a Jaume que ha venido desde La Marina Alta , como a las marujas que todavía están por allí, como a Los Zumba@s que han vuelto a dar color a esta media, como a la marea rosa, a la marea roja, a la negra, a la azúl, a la amarilla, sobre todo a la amarilla, quien iba a decir a Rossi, que el domingo que se las tuvo tiesas con Márquez, Elche lucía orgullosa su número, no el de él, el de la Media de D. Manolo Jaén.

Sigo pensando que le falta algo para rematar, no es barata, la bolsa es pobre, el post con cerveza con limón, vacío, solo la voluntad de algunos organizadores, voluntarios y precioso recorrido, no es suficiente para que los no ilicitanos vengan aquí, se ha estancado y necesita cambios, algunos lo intentamos en el 2013, otros se están preocupando ahora, pero algo falla.
El año que viene la correré seguro, será mi décimo aniversario y quiero celebrarlo, pero me lo ponen muy difícil, espero equivocarme y el mes de marzo de 2019, me callen.

lunes, 19 de marzo de 2018

IX TRANSILICITANA, LA CANTATA DEL DIABLO (DIABULUS IN OPERA)


Primera entrada del año, que no carrera, pero quería volver con algo especial y este creo que es un buen momento.
Medio obligado, decido hacer esta prueba, gracias por obligarme. Mi objetivo está claro y no me quiero despistar, la CSP,pero sin descartar otras carreras que me servirán para cabrearme, disfrutar, venirme abajo o superar mis temores, todo ello aderezado con un alarmante estado de forma, que suplo con sesiones de gimnasio, elíptica y cinta, mas las carreras del finde, poco quizás, pero suficiente para poder decir, no tengo dolores, estoy curado y con esas nos presentamos a la trans, un viaje por nuestro territorio, por el patio de nuestro recreo, por nuestros pirineos ilicitanos.

LA PREVIA

Una carrera grande tiene que tener charla y tiene que tener feria, la charla la vi y pude aprender de cuatro personas que saben mas que yo, aunque yo piense diferente, pero cuando los ponentes son campeones y tu no, sabes quien tiene razón. Apasionante Yolanda y su forma de ver la vida,un ejemplo para todos, que decir de Miguel Mataix, un ejemplo dentro y fuera de las pruebas, un currante del Ultratrail, la parte técnica Vero y Alo, cuanto se aprende de las que saben, pero ellas también deberían aprender, que a un trail runner, no les puedes quitar la cerveza jeje. Una charla muy amena e interesante, pero que hizo que me perdiera la feria, aunque pude saludar a José Luis de Lurbel y Alberto de Pies Cómodos (whristock es más difícil) .

Una carrera en la que vas andando a la salida, a los dorsales, en las que saludas por doquier, organizada por compañeros y amigos, con los nervios de unos y la tranquilidad de otros, una carrera que si no existiera, habría que inventarla.

LA CARRERA

Se anuncia lluvia y eso hace que uno piense en que ropa ponerse, me pongo mallas nuevas que no de estreno, de Fila, un acierto esta compra, camiseta podemita de nike, calcetines lurbel, zapatillas kalenji de asfalto, mochila del GR10 y que tan poco le gusta a mi amigo cartagenero donde guardo el material obligatorio, chubasquero izas incluido y cinturón salomon con un bidón de agua, por supuesto, mi gorra de AUGC, fiel a  mis principios.
Así y tras saludar y fotografiarme con medio mundo, me preparo para la batalla.
Salgo corriendo, esquivando andarines y saludando al personal, así hasta la primera minisubida, tampoco voy a ganar y ando por primera vez, como no llevo gps, no se los kilómetros, pensaré de avituallamiento a avituallamiento y este, tras subir la cuesta del pantano y el CAU, llega pronto, antes de lo esperado y habiendo corrido mas de lo que pensaba. Cometo el que a la postre sería un error, me pongo las zapas de montaña y cojo los bastones, impagable la labor de mis acompañantes. Tomo isotónica mezclada con agua, lo que repetí en todos los avis, una barrita de higo y sin perder mas tiempo, camino del barranco. En el primer tramo ya noto que algo falla, pensaba que era el cansancio, voy camino de 15 kms en dos horas, con bastante desnivel ya superado y las sensaciones no son buenas, demasiado bonito para ser real. A pesar de ello, puedo trotar bastante, aunque en mi terreno, el barranco,sufro como un perro, no se que me pasa, pero hago andando prácticamente toda la segunda parte del barranco hasta el avi del 25, aunque el tiempo desmiente mi teoría y llego en 3:30 para esos 25 kms. Nada mas verme mi mujer me dice que voy andando doblado , la zapatilla está vencida totalmente y como el coche estaba cerca, aprovecho después de avituallarme, para un nuevo cambio y volver a las de asfalto. Habré perdido unos veinte minutos entre los cambios y los repostajes, perfecto, me propuse llegar en 4 horas y mas o menos, lo cumplo.

Ya con las zapatillas y camino de la Casa de los Quiles, pienso que se me va a hacer muy larga la carrera, está claro que los milagros no existen y si no entrenas...cambio el chip y me pongo música, por lo menos iré entretenido, conozco el camino desde que he salido y ahora tengo la incertidumbre por primera vez de hacia donde voy, hasta que algo maravilloso ocurre,algo que no se como explicar, la vitamina que necesitaba, tras varias canciones a las que apenas voy haciendo caso, llega ella, mi canción, larga, de casi 20 minutos, con Leo, Zeta y Patricia , en directo desde México DF La Cantata del Diablo.

https://www.youtube.com/watch?v=qwPSH2tq50E&t=905s

Es tal el subidón que me da, que me pongo a correr, marcando el ritmo con los bastones, riendo, cantando,como si estuviese solo, en contraposición a mis lágrimas de hace unos meses al escuchar "Hoy toca ser feliz", cuando veía que iba acumulando lesiones, accidentes y enfermedades

https://www.youtube.com/watch?v=abLwErDrwJc

todo ello provoca que llegue antes de lo esperado al avituallamiento y comer algo de arroz con una cerveza que primero no quise, pero que tras pensármelo, acepté. Después mantengo una charla con Virtu y Senén que dicen de esperarme en meta y con los encargados del "otro" avi, donde un café de olla y un trago de agua con anís, mas un dulce me hacen ver lo grande que es esta prueba. Me quedaría aquí, pero hay que seguir, echo cuantas y le digo a mi mujer que llegaré al cementerio sobre tres horas después, hasta ahora lo voy clavando.
Salgo trotando en dirección al polideportivo del Altet, coincidiendo desde hace tiempo con dos chicas, extranjeras, con las que alterno posiciones todo  el rato. Recorrido para correr si estás bien o para reventar si te pasas, yo sigo a mi ritmo de seis kms a la hora con las paradas, jugando con el margen para parar mas o menos. Voy perfecto, pero solo llevo el primer tercio de la prueba, y viendo a los que llevo alrededor , tenemos cara de finisher, aunque a la postre, no fuera así.
Llegada al Altet, aunque se me hizo largo el tramo desde dentro del pueblo, para mí que hay un par de kms mas, pero es una apreciación mía.

Y tras repostar, hacia la temida playa,el viento lleva un rato dando la tabarra, pero lo que vivo en esa playa, es el infierno, con muy poco terreno duro y mi peso penaliza mi andar, es el tramo mas duro que paso, se me hizo eterno y creo que hizo mella en mi cuerpo. Por fin arenales y aunque llevo mojada la zapatilla, solo hay una que me molesta la arena y me la quito,siguiendo a pesar de ello , andando, desaprovechando el terreno. Arenales, Clot de Galvany, donde si que corro algo en la segunda parte, recordando esas lunáticas por la zona. El frío empieza a notarse, pero mi reserva de grasa hace que siga en manga corta a pesar de todo. Llego al km 50 donde en previsión dejé un frontal pequeño y mis zapatillas Adidas recauchutadas, que son con las que haré el resto de la prueba. Por un error de comunicación, mi mujer está en el poli , aunque el haber dejado la mochila minimiza su ausencia,uno es perro viejo y tienes que tener un plan B, aunque el mío casi falla, pero eso,cuando toque.
Bebo, como y sigo camino del siguiente, el de la comida para unos y cena para otros, ya en el 59. Cojo buen ritmo de nuevo y puedo trotar a ratos, pero el aire molesta mucho y no sabes que hacer, ni como vas a ir mejor,aquí coincido con varios grupos y pienso en que voy solo toda la carrera, aunque nunca he sentido esa soledad. Aproximadamente en el km 54, me dan unas rampas tremendas en los isquios, chillo mas de rabia que de dolor, no llevo malas piernas y esto ahora, he comido, he bebido, poco, pero mas que otras veces. Por suerte recuerdo una frase que dice que las rampas de una carrera, se van en la carrera y tras pegar cuatro meneos a las patas,pude continuar. No llego a sacar el frontal cuando llego al 59, me dicen que ha fisios y para allá que voy, los pies estaban tocando la moral y un buen masaje me los arregla temporalmente.Como y me pongo el chubasquero y el frontal, yendo dirección al 66, donde tenía previsto cambiarme de ropa. Un tramo pestosillo y que coincide con los kms que ya hicimos horas antes, donde me uno a una pareja de la daya y que serán mis compañeros a partir de entonces, voy algo más rápido  que ellos, pero prefiero la compañía nocturna a ganar una hora en meta. Antes de llegar vienen mis zumba@s a esperarme y en su compañía llego al avi, donde cojo el otro frontal, pilas para una noche larga y me despido de mi mujer hasta la meta. Ahora la carrera transcurre integra por mi territorio, por el territorio zumba@, el barranquico, virgen del corredor, el pozo 14, donde la organización nos va acompañando con un coche, haciendo este tramo divertido, nos juntamos un buen grupo de corredores,aunque mis acompañantes tiran de pastillas, esto empieza a hacerse duro, aunque por suerte,voy con un marcha menos y se nota.
Cuando llegamos al asfalto, camino del campo de fútbol del pantano, los pies me empiezan a doler como nunca, un dolor insoportable, que me hace pensar que si no me lo solucionan , lo tendré que dejar, a pesar de llevar buena piernas. Cuando llego voy directo a los fisios y cuando les digo el problema, Alejandro me coge como conejillo de indias y les explica y enseña a todos, mi problema, que no son los pies, si no, los lumbares, metiéndome una presión en la zona que hoy noto todavía, pero se me fue el dolor de pies.Se van mis compañeros y digo que ya los cogeré, comiendo, mas bien, bebiendo, caldo, café y coca cola, intentando animar a los que allí se quedaron, en el 78 según la organización, 82, según todos.

Empieza a llover, aunque no molesta, en estos momentos me hago marujo y voy con paco y su sobrina, mas tarde con Luisa y Rosa, hasta que aprovechando una bajada corro y me alejo de ellos. Por fin, llego a la altura de mis compañeros, cuando ya se veían las antenas del castro  y la desesperación hacía mella ante esas revueltas que tanto daño hacen. La subida, se hace dura, pero sabes que es el final. Voy al mismo ritmo que cuando empecé, como en caravaca, sin molestias aunque con hambre,no he comido sólido desde el 66. Empieza mi terreno y al poco, ostiazo del 15 caigo de  barriga, pero tengo mucha y no me duele, aunque me cuesta levantarme.
Mis compañeros se quedan, yo no puedo parar ya, les digo de esperarlos en el avituallamiento, en esa bajada adelanta a mas gente,se hace duro, es una bajada técnica, de noche y con 90 kms en las piernas , al final, puedo correr hasta casi el avi. Después de que me pongan sellos en pierna, cara , menos en el pasaporte que no encuentro, vaciando la mochila, como curiosidad decir que al sacar en casa las cosas, apareció, en este punto estaba la hija de un zumba@ Lidia e hizo
honor a la familia, además de Encarni. Aprovecho mientras espero y me pongo una camiseta interior que me recuerda otros tiempos, de la UTBS. Llegan mis compañeros y les digo que sigo hacia adelante, Eduardo y Rosario se quedan tomando algo y recuperando el mal rato pasado. Yo sigo con las marujas, a ritmo muy cómodo que nos hace llegar en menos de dos horas a Elche a la meta  de esta transilicitana que excepto en momentos puntuales, me ha devuelto la ilusión, pasando en esta ocasión por el rio, sin molestarme la vuelta, sin enterarme de la cuerda y adelantando a seis o siete compañeros en esos últimos kms,lo que demuestra lo bien que iba. El tiempo 18:48, simple estadística  para una prueba de 107 kms,ni los 104 del año pasado, ni los 100 de la publicidad, pero cuando acabas bien nada importa.
Medalla puesta por Senén, cuatro años después, abrazos y saludos a los presentes, a los que van llegando, a los que están y camino de casa, donde por fin llegó la dureza de Elche, encontrar aparcamiento, esa si es una Ultra.

CONCLUSIONES

Llegué antes que otros 500 y no me importa, podría haber acabado antes, sí, pero también podría no haber acabado, esto es Ultrafondo, cuando te pasas, no llegas. Dar la enhorabuena a todos
, a los que acabaron, a los que no, a los que hacen trampas y se engañan a sí mismos por una foto, a los que empiezan y les falta el gen del sufrimiento, a los que nos animan y apoyan  durante el recorrido, a organización, voluntarios y fotógrafos, a los que han hecho, que correr en la ciudad donde resido, sea una fiesta y poder presumir de ilicitano por unos días,no lo soy, pero cuando se hacen las cosas bien, hay que decirlo y esta prueba, con dos cositas, sería la mejor.
Y para finalizar, dar las gracias a los zumba@s, a los SR y a mi mujer y mi familia  por aguantarme, pero sobre todo, a los que hacéis que me sienta alguien importante por hacer lo que hago.

NO DIGAS QUE NO PUEDES HACERLO, DI QUE NO LO QUIERES INTENTAR.

http://www.chiplevante.net/2018TRANSILICITANA/general.asp

jueves, 4 de enero de 2018

SAN SILVESTRE INTERNACIONAL DE CREVILLENTE




A pesar de la cercanía y lo mucho que he corrido en Crevillente, es la primera vez que corro esta prueba, mi máxima de no pagar mas de un euro por kilómetro, sigo con ella.
Pero por circunstancias, mis compañeros querían hacer equipo y aprovechar para pedir firmas para la equiparación con las policías autonómicas y sin dudarlo debuté.
Llego pronto a Crevillente para colaborar, pero entre que no encuentro el lugar , que se me había olvidado el móvil y tenía un kjekdfrkfjk, vuelvo a elche, iba en moto y antes de las cuatro puedo estar en la zona de dorsales. Allí después de saludar a los compañeros que se lo estaban currando y a la prácticamente totalidad de los corredores, hago tan poco asfalto que algunos ya ni se acuerdan de mí y se quedan hasta extrañados, recojo el dorsal. Una vez mas, me ven tan delgado que me dan una L, otra camiseta para mi mujer.

Dudo de la ropa, hacía calor, pero el viento empezaba a hacer de las suyas. Me pongo la camiseta de mi equipo JUSAPOL (Justicia Salarial Policial) pero al ser de titantes, me dejo debajo una de manga corta, no así los manguitos que hubiesen estorbado. Mi pantalón de jugador de tenis, se corre igual y parezco un turista despistado, así como el buff de Simplemente Runners y los cuernos de AC DC para dar color al asunto.Llevo mis zapatillas mágicas, que saben lo que es correr por debajo de cuatro y por primera vez, lo que es correr por encima de seis treinta.Tienen nueve años, pero la suela recién estrenada, cumple con su trabajo, me pongo música a gran volumen y tras la voz del gran miquel, al lío.

LA CARRERA

Llevo sin correr diez kilómetros seguidos sin parar, desde Los Alcázares en febrero, con eso lo digo todo, pero también se que por muy mal que esté, no habrá problema para terminar.
Como no me coloco en la parte delantera, tardo   minuto y medio en salir y algo mas en empezar a correr, por suerte ya es en bajada, al andar hasta la salida que era en subida ,el ritmo es bueno, demasiado bueno, empiezo a tener calor y eso que no llevamos nada, también  me doy cuenta del ambientazo, espectacular en todo momento. La música alta hace que no me entere cuando me saludan, quitando y poniendo el auricular para saludar. Volvemos a pasar por meta y saludo al mas grande, micro en mano, bajando de nuevo un tramo, para empezar la primera de las cuestas. No voy cómodo, tengo ganas de miccionar y el recorrido con tanta gente no es favorable, esperando el momento. Alterno todo el rato con los mismos corredores, hasta que llega un momento que a los que adelanto, se van quedando, estas fechas no son para correr. Paro por fin en el km 4, 5 aproximadamente,puedo parar, al bajar a la rambla hay un punto de control, km 5, pero no se lo que llevo, supongo que algo mas de media hora.
A partir de ahí me empiezo a encontrar cómodo, costando menos las cuestas, aunque en algunas pruebo a andar y veo que voy casi al mismo ritmo, los entrenos dan sus frutos y ando mucho mas deprisa. Lo que no cambia es la animación en bastantes tramos, la diferencia es que ya se empieza a ver gente con bolsas, señal de que han acabado, a mi me queda todavía un nuevo paso por meta, aunque voy bien acompañado por mamá noel y un grupo que parecen del poble por los saludos.
Llega a mis oídos Fiesta Pagana y acelero, está claro que la música influye en mi estado y no siento cansancio, si bien es cierto que voy todo el rato a un ritmo muy cómodo de alrededor de 6,30. Km 7, 8 ,las últimas subidas y la poca gente que vamos quedando es la nota relevante y en mi cuerpo, la sensación de que no me duele nada  , que es solo cuestión de tiempo volver a coger la forma, no tengo la prisa de otras veces. Último paso por meta que no esperaba y veo el km 9, ya se que en unos seis minutos estaré otra vez allí, antes saludo a mis compañeros que estaban por el recorrido y por fin veo el definitivo, esta vez sí, paso por meta. No veo el reloj y llevo delante tres personas que van juntas, prefiero quedarme atrás y dejar margen para que disfruten de su entrada en meta , yo llevo muchas y entro saludando y con el símbolo de la J en mi mano.
Otra que no me cuentan y mejor de lo esperado, a veces bajar el ritmo, es la diferencia entre sufrir y disfrutar.
Y así acabamos el año, corriendo el día 31,algo que llevo haciendo mucho tiempo, ahora solo falta que tenga continuidad.
Próxima parada, creo que Maratón de Murcia, pero ni yo mismo lo se.